Ciclos

Que la vida funciona por ciclos es algo que antes o después acabas descubriendo. Y normalmente cuando lo haces es bastante doloroso. Sin embargo es un hecho que las cosas vienen y van, las personas también, y unas fases terminan para dar inicio a otras. Nada en la vida suele mantenerse fijo e inamovible durante mucho tiempo y si lo hace no es más que una mera ilusión que el día menos pensado se verá completamente descubierta.

Supongo que gran parte del aprendizaje de la vida consiste precisamente en esto, en aprender a navegar entre las olas sin pretender que el mar esté siempre plano como una balsa de aceite. Esta frase de Epicuro que recojo en la imagen es bastante interesante porque refleja el hecho de que incluso en los momentos en los que creemos que todo ha terminado lo que sucede es que está comenzando una nueva etapa en nuestra vida.

Esa etapa puede ser igual, mejor o peor que la anterior, pero sea como fuere no durará eternamente, porque nada lo hace. Así que en definitiva de lo que se trata es de comprender que la vida es cambiante, fluída, y que nada puede permanecer seguro, fijo e inmóvil en un universo que en su más profunda esencia es precisamente energía y movimiento.

O tal vez podría ser que hoy me haya levantado demasiado filosófico, pero eso ya es otra historia.